sábado, 13 de diciembre de 2014

El imperio de Carlomagno.

De todos los reinos germánicos que quisieron al Imperio romano, el de los francos fue el único que se mantuvo unido. Uno de sus monarcas, Carlomagno, unificó gran parte de las tierras de Europa occidental y se proclamó emperador en el año 800.

Para cohesionar el Imperio, Carlomagno elaboró leyes (capitulares) y organizó la administración del territorio dividiéndolo en condados gobernados por condes, y marcas, situadas en las tierras fronterizas y gobernadas por marqueses. Condes y marqueses recaudaban impuestos, administraban justicia y garantizaban la seguridad en sus territorios.

A la muerte de Carlomagno, el enfrentamiento entre sus sucesores llevó a la división del Imperio  en varios reinos (Tratado de Verdún, 843)y la inseguridad se extendió  por Europa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario